Comencé por perder peso y me encontré con un hábito incorporado, otro camino en este viaje de auto conocimiento. Si, cuando reactivé mis rutinas haciendo deporte, no sabía que iba a cambiar algo más que mi cuerpo. Fue allí que mi creatividad y pasión por emprender se transformaron. ¿cómo puede un hábito tan simple mover tanto? Te lo cuento aquí, en las siguientes líneas, desde mi experiencia como madre y mujer emprendedora.
No me sentía bien con mi cuerpo, sentía que no era el mío. Más allá del peso, era que no me hallaba en esas transformaciones imperceptibles para los demás pero que para mí eran puntos de quiebre en varios momentos. Y si, le sumas que eres madre más me entiendes cuando te hablo de cambios en tu cuerpo y quizás, cuánto tiempo demoras en reencontrarte en esa nueva identidad superficial y no tan superficial de ti.
Mi transformación personal tras la maternidad
No se si te ha pasado, o has escuchado experiencias de mujeres que se vuelven madres y ya no hacen lo mismo que antes; quizás las criticaste como yo lo hice en su momento (que brujas somos, ¿no? jaja) pero para nuestra defensa, si se va a transformar tu cuerpo con la gestación de un pequeñajo, como no se va a transformar tu manera de pensar, tus emociones, ¿tus prioridades? Pues si, amigas y conocidas: quiero confesarte que sinceramente, después de ser madre, estoy lidiando con prioridades y reconocerme en mi nueva identidad como mujer. Pero súmale a todo esto que al mismo tiempo trabajas, buscas trabajo o emprendes en tu negocio… hmm
Vale entonces ahora voy a hacer zoom a esa metáfora de que emprender es como gestar y como ese rollo entre buscar el dichoso equilibrio de tu desarrollo profesional y personal te lleva a procesos de autoconocimiento.
Normalmente, en las gestaciones hay una montaña rusa de emociones, esa alegría pero a la vez miedo y tristeza se sienten al mismo tiempo. Pero al final, cuando das a luz, te sientes agotada, que lo diste todo; o por lo menos esa fue mi experiencia. Con mi niño en brazos sentí alivio del trabajo en equipo que hicimos y que, junto con su padre, estábamos viviendo uno de los momentos más felices de nuestras vidas.
Al llegar a casa, los primeros tres días se vuelve un malabar de cosas por hacer, de no saber que hacer, de burnout algunas veces. Si, hay alegría, pero vuelven a cruzarse otros sentimientos no tan agradables, pero de igual de necesarios e importantes en esta experiencia.
El deporte como salida al bloqueo creativo
En paralelo, mi identidad como mujer estaba en una búsqueda, caminando en medio del bosque intentando encontrar esa luz que le hiciese salir de esa crisis de no saber qué, por qué y el cómo. En medio de eso estaba mi emprendimiento: preguntándose el qué, por qué y el cómo.
Por su parte, El ¨qué¨ fue fluyendo a medida que buscaba el ¨por qué¨ y el ¨cómo¨ sigue saliendo mientras escribo esto. ¿El qué? ¡El deporte! volver a una actividad que me tomase unos minutos del día dedicados para mí, para desconectar, para crear una nueva rutina que me conectase con mi nueva yo.
Le dediqué 30 – 40 minutos inicialmente, y luego aumenté para 1h. comencé con el gimnasio, pero como necesito de conexión con la naturaleza, salí a correr al aire libre. Correr al aire libre se convirtió en mi vía de escape, el espacio para mi misma, el camino hacia esa luz de la que te hablaba. Así que, desde esa iniciativa, me fui adentrando en mi ¨por qué¨, mi propósito personal actualizado, el que deseo expandirlo a nivel profesional, entrando así en una coherencia y conexión de la nueva yo con la esencia de siempre.
La Conexión Entre Propósito Y Negocio
El deseo de crear negocio con una consciencia e iniciativa de exploración hacia el autoconocimiento, me está ayudando a mantenerme motivada, saber mis prioridades sinceras, límites sanos y sentir la necesidad de acompañar a otras emprendedoras a salir de esos bloqueos por los que pasamos los creativos, más aún después de ser madre, donde lo superficial se vuelve más profundo.
Así que después de todo esto, confirmo que muchas emprendedoras no tenemos problemas con el negocio sino con nosotras mismas, por no conseguir un reencuentro personal y conectarlo genuinamente. Así como el running, el emprender requiere disciplina, constancia y avanzar incluso cuando todo parece cuesta arriba.
Para despedirme, quiero decirte que emprender y ser madre no es tarea fácil, pero tampoco imposible. A veces, el desbloqueo creativo y personal viene de un lugar inesperado, como una rutina deportiva. Así que, si buscas inspiración para reconectar contigo misma y de cómo conectar tu esencia con tu negocio, acompáñame en este viaje de autoconocimiento y propósito. Juntas podemos descubrir cómo construir negocios sostenibles que reflejen nuestra verdadera esencia en este 2025.
Para estar más de cerca, sigue mis stories en Instagram e ideas em Pinterest,
Besos de luz.